jueves, 1 de enero de 2015

 Su casa olia  a esas rosas que quedan
resistiéndose al tiempo en las portilleras
de una huerta.                                            Aurelio G Ovies.





Desde que tengo conciencia del  tiempo  Año Nuevo siempre fue una fecha especial en mi casa.  Era el cumpleaños de mi madre y su santo  y lo celebrábamos  de manera especial. No hacían falta muchas cosas. Bastaban  un café, las roscas de sarten que ella hacía y la compañía de los vecinos y de la familia  para que año nuevo  fuera  una fiesta. Cuando se hizo mayor y ya no pudo vivir en su casa nunca le faltaron las llamadas de felicitación de esos  vecinos . ni de sus sobrinos  y procuramos entre todos que siguiera siendo un poco su día . Y quiso  irse un año nuevo , Seguro que a pesar de haber llegado a nuestras vidas personas nuevas que la querían echaba de menos a  aquellas que celebraron con ella muchos cumpleaños. Ya  era hora  de volver a celebrarlo con ellos. Pero  que sepas mamá
que  a pesar de que lo intento Año Nuevo  no es lo mismo sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario